Abstracto:

Campos eléctricos alternos, de baja intensidad, de frecuencia intermedia (100-300 kHz), administrados por medio de electrodos aislados, tienen un efecto inhibidor profundo en la tasa de crecimiento de una variedad de líneas celulares tumorales humanos y de roedores y de tumores malignos en animales. Este efecto, se sabe que no es térmico, afecta selectivamente a las células en división, mientras que las células aquiescentes se quedan intactos. Estos campos actúan de dos modos: detención de la proliferación celular y la destrucción de las células mientras se somete a división. Ambos efectos se ponen de manifiesto cuando se aplican tales campos por 24 h a las células en mitosis que se orienta aproximadamente a lo largo de la dirección del campo. El primer modo de acción se manifiesta por la interferencia con la adecuada formación del huso mitótico, mientras que el segundo resultado es la rápida desintegración de las células en división. Ambos efectos, que son dependientes de la frecuencia, son consistentes con las fuerzas calculadas direccionales ejercidos por estos campos específicos de cargas y los dipolos dentro de las células en división. El tratamiento in vivo de tumores en ratones C57BL/6 y BALB/c (B16F1 y CT-26 modelos de tumores singénicos, respectivamente), resultó en una disminución importante de crecimiento tumoral y la destrucción de las células tumorales dentro de 3-6 días. Estos hallazgos ponen de manifiesto la posible aplicabilidad de los campos eléctricos como una modalidad terapéutica para los tumores malignos.